¿Tratamientos
energéticos o Magia?
Existen diferentes tipos de técnicas energéticas que pueden aplicarse a un caso, o problema que se deba tratar, y puede
elegirse una u otra variante dependiendo del conocimiento de que disponga el profesional. Pero, como afirma el dicho popular:
“es un desperdicio de energías querer matar una mosca con un cañón”, por ello resulta necesario saber realmente
cuando seleccionar la alternativa más apropiada.
En muchas ocasiones un paciente nos pregunta ¿Tan solo con eso cambiará mi situación? ¿No estará faltando algo más
a lo que Usted me recomienda hacer? Pues, no siempre es necesario utilizar fórmulas complicadas, procedimientos extraños,
ni rituales esotéricos para obtener éxito.
Nuestra forma de trabajo se basa en antiguas enseñanzas, transmitidas
tradicionalmente por generaciones, y perfeccionadas a través de los tiempos y la experimentación. Así, podemos distinguir
tres niveles de casos distintos a tratar; veamos, el caso: a) trataría de cargas energéticas sencillas o pequeñas alteraciones,
para las cuales aplicamos fórmulas naturales, compuestas por elementos que suelen encontrarse prácticamente en cualquier hogar
y sirven para preparar fluidos para limpieza de ambientes o bien mezclas para sahumar, y al cabo de su uso de muy pocos días
se visualizarán los cambios.
En el caso o nivel: b) hablamos de energías negativas que manifiestan
efectos importantes por sus vibraciones de frecuencia nociva o por producir alteraciones del campo energético interno de las
personas (chakras), peleas o discusiones entre los allegados, ruptura de elementos de uso cotidiano, bloqueos mentales, enfermedades
de dudoso origen, debacles comerciales, pérdidas en negocios y empresas, etc. Aquí podemos proceder a combinar las técnicas
naturales, ya mencionadas, y otras acciones que puedan aportar un potencial más elevado, como por ej.: imposición de energías,
técnicas con velas o sahumerios, radiónica, psicotrónica, amuletos, talismanes, etc.
Y, el nivel: c) sería el relacionado a todos los casos donde el potencial energético actuante sea extremadamente grave,
avanzado o inmenso. Pueden ser producto de portales energéticos abiertos accidentalmente, acumulación de negatividades que
generan atracciones indeseables, rituales o “trabajos” de enemigos y rivales, o graves fallas en el potencial
personal que lo vuelven permeable. Es aquí donde la situación exige procedimientos de nivel superior, aquellos que no pueden
ser realizados por cualquier persona que no haya recibido el entrenamiento adecuado. Este es el campo de aplicación de los
ancestrales rituales mágicos, allí donde se realiza el vínculo material-energético-espiritual.
Si, estoy hablando de Magia, pero no de aquellas absurdas creencias inventadas por generaciones
para ridiculizar a los practicantes del antiguo arte, sino de la verdadera forma hermética que continúa existiendo al pasar
los siglos, y que no desaparece, porque en realidad funcionan.Realmente es bueno saber que, cuando los métodos modernos fallan, existe una alternativa
tradicional y altamente efectiva a su alcance, capaz de brindarle la solución más práctica y adecuada.